Literario

viernes, 22 de marzo de 2013

SEMANA SANTA EN SINALOA, MEXICO


                                                Panoramica de Mazatlán, Sinaloa

                                              SEMANA SANTA EN SINALOA
En México, la pasión de cristo de Nazareth se vive muy alejada de lo que es un duelo; duelo que se debería de vivir por la muerte del personaje principal que dió origen a una de las religiones más populares del mundo.
En este pais, es una celebración, quizá porque no tomamos la debida conciencia de lo que representa la Semana Mayor; nada más que la muerte por crucifixión del hijo de Dios; Cristo Jesús.
A sabiendas que se trata de un deceso, no vale un comino, Lo cierto es que la gente en lugar de guardar, gira sus ojos hacia cualesquier cuerpo de agua y hacia allá dirige sus pasos.
Dias que anteceden a la Semana Santa inician sus preparativos, se forman grupos que tienen la intención de convivir, de pasar una experiencia juntos en el agua; llamese playa como en Mazatlán, el Maviri en Los Mochis, Las Glorias en Guasave, El Tambor, Altata, El Tetuan y las Aguilas en Navolato. Ponce en El Dorado, las Barras de Piaxtla en San Ignacio, Chametla, Caimaneros, Agua Verde en El Rosario y en menos de un año tendremos un desarrollo turistico moderno en Teacapan, Escuinapa, que albergará a los paseantes de Durango y La Laguna en el Estado de Coahuila, que vendrían cuando se termine la súper carretera Mazatlán- Durango. La carretera en construcción sustituiria a la vieja e inoperante y peligrosa que funciona desde principios de los años sesentas del siglo pasado, contruida en una sierra denominada Espinazo del Diablo.
Algunos sinaloenses menos afortunados economicamente hablando se dirigirán a las riberas de alguno de los once rios que cruzan el Estado o, en pequeñas represas. Los que no iran a la playa, tenemos el parque acuatico Los Cascabeles que está a escasos cuatro kilometros del Costa Rica de las ilusiones.
los sinaloenses de los altos se divierten en las diversas presas magestuosas que atrapan las aguas de los escurrimientos de las montañas de Durango y Chihuahua, nuetros vecinos, de estas tenemos la del Comedero en Cósala, la Huites en Choix, la Miguel Hidalgo y la Josefa Ortiz de Dominguez en el minicipio de El Fuerte. El Varejonal y la Sanalona en Culiacán y ya pronto, los habitantes de los municipios de El Rosario, Concordia y Mazatlán podrán hacerlo en la presa Picachos sobre en río Baluarte, que calmará la sed a los municipios sureños de Sinaloa
Estos son los destinos preferidos de los paseantes, por los bañistas que a borbotones acuden a dichos lugares y por este motivo saturan las carreteras, caminos vecinales, brechas, o sea todas las rutas, con el único fin de refrescarse; no de bautizarse como el nazareno en el río Jordán sino dar rienda suelta a sus pasiones; desde las más superficiales hasta las más profundas y por estar tan lejos generalmente son obscuras.
No, no, la gente ya no guarda, no lamenta, no llora la muerte de su Dios, sino todo lo contrarío lo festeja, o sea que la pasión de Cristo produce alegria ¡ El mundo al revés!
¿Y que es lo que realmente sucede en esta temporada? veamos, producto del aumento de los flujos en las ruas del pais y de nuestro estado se presenta una gran cantidad de accidentes viales, donde se pierden vidas y bienes materiales en gran cuantia. Los hoteleros y hospederos, comercientes establecidos y ambulantes hacen su agosto en primavera, venden sus productos a precios exorbitantes.
En los sitios de veraneo, los decesos por inmersión o las agresiones sufridas a manos de gente alcoholizada están a la orden del día, el alcohol corre a raudales. Me atrevo a decir que nadie sale a vacaciones sin su hielera repleta de cerveza o licor de la preferencia del usuario y si nos ponemos suspicaces, también se hacen acompañar de sustancias ilicitas para su uso personal. No, no, la gente ya no sufre por la muerte de Jesús, más bien la festejan.
 Bueno, ya me pase de tragico, ahora analizaré un poco lo positivo de estas festividades. La suspensión de actividades laborales, escolares da pie a que existan reencuentros gratos en las familias, personas que se encuentran lejos por razones diversas, regresan a sus lugares de origen lo que les permite convivir con familiares, amigos que hace tiempo no veian. ¡Hay vuelta a la querencia!
Esto los llena de energía a todos, vitalidad que les permitirá retornar y continuar con sus actividades en el sitio donde se desenvuelven. Además el asueto es oportunidad para la aparición de nuevos proyectos, de reafirmación de los que están en curso. De reflexión y, producto de ello, la generación de cambiosen el modo de hacer las cosas.¡ La Semana Santa sirve para eso!




Permite admirar una manera muy especial de entender, de sentir la Semana Mayor en los municipios norteños. Esto es una manera especial de vivir estas festividades. La etnia Mayo lo celebra con algarabía y devoción desbordada, producto del sincretismo indigena y español.
Los integrantes de esa tribu cubren sus cuerpos con atuendos vistosos y muy peculiares; en su cabeza llevan una máscara de piel de chivo o de venado que les cubre el rostro tanto que solo les permite contactar de manera visual con las demás personas. A la cadera llevan una hilera de carrizos repletos de semillas con la que producen un sonido único el cual se armoniza con los capullos que llevan adosadas en las piernas y les llega a la altura de las rodillas y con movimientos ritmicos de sus caderas agitan los carrizos y los capullos produciendo un sonido que recuerda la caida de agua desde lo alto e la montaña.
Los mayos danzan horas y horas sin detenerse, lo hacen al compás del sonido de una flauta e carrizo y de un pequeño tambor de forma circular que tocan sin cesar con sus asperas manos. Los carrizos, los capullos no dejan de sonar en un vaiven interminable.
Ignoro sin la iglesia de San Miguel Zapotitlán sea la Meca para estos indigenas, pero el poblado, presenta el viernes santo una concentración mayúscula de danzantes. es una festividad de antología. ¡Hay que conocerla. Los invito!
De cualesquier manera que ustedes celebren la Semana Mayor; que la disfruten. Ah, y adios, me voy a las playas de ponce en el vecino poblado de El Dorado, Culiacán, Sinaloa, voy a hacer lo mismo que la mayoria de los sinaloenses.
                                                                         Dr. Nicolás Avilés González
                                                 nicolasavilesgonzalez@hotmail.com






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