Literario

domingo, 21 de agosto de 2016

El tarot



Era una tarde de esas que se prolongan  como si la luna no quisiera venir, caminè por un pasillo largo y poco iliminado, hasta llegar a un lugar lleno de imagenes, de figurillas de porcelana y barro que representaban deidades orientales, entre otras Buda compartiendo con crucifijos y virgenes de la India y desde luego que no podia faltar la guadalupana del imaginario mexicano. El pequeño cubìculo olia a incienso barato y dejaba ver una tenue nube que se interponia entre el adivinador y yo
- Buenas tardes- me dijo aquel hombre de cejas, barba, bigote negro azabache y de ojeras profundas; frente amplia adornada por un turbante de tela blanca que apenas dejaba ver su cabellera obscura, inmmediatamente contestè su saludo de la misma manera- Què es lo que lo trae por acà?- la mala suerte- contestè- ¿La mala suerte?- si, la mala suerte- asentè
-Sientese por favor- enseguida lo hice, mientras mi mirada vagabundeaba sobre lo abigarrado del altar que daba marco al misterioso lugar- Hableme de su mala suerte- enseguida abundè sobre los motivos que me llevaron ahì- La verdad es que todo me sale mal, no me rinde el dinero, creo que se me va como el agua entre las manos; tengo problemas con mi mujer, con mis compañeros de trabajo, quiero que me lea las cartas-
-¿Las cartas?, ¿cuales, la española o el tarot?- lo ignoro, pero las que usted considere que me daran la respuesta que busco- Bien entonces serà el tarot- Adelante le dije. enseguida me clavò una mirada incisiva, tanto que me empezò a inquietar. Continuaba observandome sin decir nada, permenecia con una postura rìgida y parecìa que no parpadeaba, confieso que me desconcerto su proceder. despues de un rato que me pareciò interminable me dijo: No se las voy a leer- Me sorprendiò su aseveraciòn, para mis adentros me preguntè ¿cual el motivo de tal actitud? aùn no me daba explicaciòn por lo que le interrogè- ¿Cual el motivo de su negaciòn) tengo dinero para pagarle sus servicios y estoy dispuesto a gastarmelo con el fin de conocer el motivo de mi salaciòn. Me notò inquieto y considero que hasta molesto por lo que inmediatamente intervino con la siguiente explicaciòn - No es porque dude de la paga, ni es por no hacer mi trabajo, es por otra cosa màs importante- 

Lo expresado me sumiò en un mar de dudas, interpretò mi incertidumbre y molestia en el rostro y enseguida agregò el motivo por el cual no podìa  complir con su cometido.
-Estoy observando su aura- No lo deje terminar y le repliquè - ¿Mi aura?- Si su aura. no comprendìa lo que quieria decir- ¿Que es la aura? enseguida asentò - El aura es la energìa que proyecta su alma y se puede registrar sobre su cuerpo, cabe aclarar que ùnicamente los que tenemos conocimientos de lo oculto podemos verla- ¿La puede ver? y luego otra pregunta- ¿Tiene algo particular la mia para no leermelas?
-¡Su aura es negra!,  lo rodea un resplandor opaco de los pies a la cabeza- Me inquietè aùn màs con lo aseveradò-
-¿Y que significa tener aura negra?
-Ah, ese es el motivo para no leerle las cartas, saldrian bastos, copas y espadas, o sea todo negativo, todo influido por el maligno. Le tienen mucha envidia- Agregò
Me quedè de una pieza, congelado ante lo que escuchè de aquellos labios expertos en eso de males puestos, luego le interroguè- ¿ Hay remedio para mi desgracia?- Desde luego que si- Necesita una limpia- ¿Con una limpia?- Si con una limpia- me contestò, enseguida le abundè- ¿Quien puede hacermela? ¿ a donde tengo que ir por ella?
-No necesita ir a ninguna parte, està en el lugar y con la pèrsona indicada para esos menesteres.
Me alegrè de que alguien pudiera ayudarme de una vez por todas, enseguida le autoricè de la manera siguiente-¡Pues hagamela!
- Claro dejeme prepararme- Acto seguido se dirigiò hacia el altar donde habìa figurillas de elefantes en diferentes actitudes, de diversos tamaños, piedras de muchos colores, veladoras encendidas, estrellas, lo observa con mucho interes, luego tomò un vaso de vidrio trasparente que contenia un liquido claro en su interior, enseguida se allegò  ramas de albahacar, mientras lo hacia, entre dientes mascullaba palabras que parecia una oraciòn poco intelegible o màs bien incomprensible para mi-
Enseguida reparè en algo que no habiamos acordado, el costo de la limpia- ¿Cuanto me costarà el servicio?- lo saquè de su concentraciòn y actividades, volviò su cara hacia mi y me diò el precio- Seràn quinientos peso- Me pareciò excesiva la cantidad.
-No traigo ese dinero, venia preparado para las cartas no para la limpia-  ¿No traes ese dinero?- No- enseguida le pedì que continua con los preparativos de la manera siguiente- En ànimo de aliviarme hàgamela y en la quincena vengo y le completo los quinientos pesos. Al escuchar la propuesta se puso de pie y de nuevo se quedò en silencio, como cavilando lo que me diaria enseguida- No puedo hacer lo que me pide- y le dije a manera de que me explicarà el motivo -  ¿Como que no puede, no confia en mi promesa?
-No es unicamente que no confie en ti- de nuevo otra replica mia- ¿Entonces que es?- no habìa claridad en su negativa, luego me dijo de una vez por todas- El motivo para no hacerla es que esta pierde la potencia que se necesita para contrarrestar envidias- No comprendì, sin embargo aceptè, mientras cavilaba "pierde potencia la limpia" insistì- ¿Entonces no va a trabajar conmigo?- No-confirmò y puntualizò - En cuanto tenga en dinero regrese y con todo gusto la realizamos- Me despedì aquella tarde que se negaba a morir con la reflexiòn siguiente "Dos agujas de punta no se pican"- No la pude sacar gratis, pero tampoco se quedò con los quinientos pesos-¡ Y aqui sigo con mi mala suerte!

                                        Dr. Nicolàs Avilès Gonzàlez