Literario

sábado, 28 de septiembre de 2013

POEMA A CULIACÁN


Culiacàn

Vives en mì Culiacán...
porque sabes a arrayàn
Porque tu suelo es tomate,
sangre, sudor, acicate,
tu alborada zafiro
la vida un suspiro
y tus atardeceres granate.

Tu aire murmullo de Banda
tus noches, cocuyos
chinchorro, anzuelo, tarraya
tus olas arrullo
río, mar, eres panga.

Sonoro canto de cuichi
Ahuama, bonete, pitaya
trigo, maiz, eres caña,
conserva, panocha, trapiche
mango, ciruela, eres lichi.
Por tu Santuario, Malverde, 
por tu Lomita, por tu Tamazula, 
por tu Humaya, por tu puente negro
y porque eres cuna de mujer bonita.

Vives en mi Culiacán
porque sabes a arrayán
porque tu suelo es tomate
sangre, sudor acicate,
tu alborada zafiro
la vida un suspiro
y tus atardeceres granate.


                                           Dr. Nicolás Avilés González
         


miércoles, 18 de septiembre de 2013

DON CACHITO

                                             
 
 
 
 
Se sabe personaje del ideario popular dado lo singular de su vestimenta; rojo, amarillo, blanco y por la venta de fracciones de boletos de lotería; cachitos, motivo por el cual las personas de Culiacán le dicen Don Cachito o Don OXXO por los colores insignias de esta empresa.  No le molesta escuchar ninguna de los dos apodos. Se dice bendecido por Dios y fue Él, quien le ordenó vestirse de esta manera y por más de un cuarto de siglo lo porta con mucho orgullo. Afirma que lo que lo que lo hace diferente a Lupita la Novia de Culiacán es que ella estaba loca y él no, aunque con relativa frecuencia escuche voces que le indican que nunca cambie su camisa roja, pantalón amarillo, zapatos y cinto blanco.
Refiere que es un iluminado de Dios ya que también puede ver y sentir a la gente que ya murió y en ocasiones platicar con ellos, pero eso no es su fuerte, simplemente vende suerte, si coloca cachitos de lotería por las calles del centro de esta ciudad cuidada por Malverde, el Padre Jeringas, Lupita la Novia de Culiacán y ahora se suma con sus virtudes Don Cachito.
 En la solapa de su camisa roja se puede leer "Iluminado de Dios" por su quedara duda alguna. pero si por algún motivo intentas tocarle alguna parte de su cuerpo, lo evita y dice siempre: no te olvidaré Dios mío.
Desde que vivía en San Ignacio al sur de Sinaloa le llegó la iluminación, tiempo después se dirigió hacia la ciudad capital donde encontró con quien formar pareja y de esta unión le nacieron once hijos mientras laboraba en la oficina postal, lo hizo hasta lograr la jubilación desde entonces Don Cesar Gaxiola Rodríguez  desapareció para iniciar con la leyenda que es ahora Don Cachito, desde entonces camina por las calles ofreciendo ilusiones; camina por las mismas ruas donde pasaba Lupita, la novia de Culiacán, Malverde y como lo hace el Padre Jeringas y el Zurdo actualmente. ¡Adelante con la suerte Don Cachito, Culiacán le corresponde!
 
                                 Dr. Nicolás Avilés González 

LA RABIA

                                



-¿Cuanto me cobra para llevarme al El Fuerte?,  me urge-  decía, mientras la cara de aquel hombre de piel morena se mostraba perlada de sudor, además se acompañaba de un rictus de aflicción
 - Tres cientos pesos, señor
 -Esta bien, aguarde tantito, ahorita vengo- se alejó de prisa y en el pavimento sonaban los guaraches al alejarse del taxi
-Entréguenme a mi niño- exigió gritando. Los médicos encargados del caso estaban sorprendidos por la decisión tan descabellada, imposible salir de aquella sala de terapia intensiva del Hospitalito de Culiacán. Tenia ya tres días en intensa agitación psicomotriz y era imposible egresarlo en esas condiciones.
-No podemos entregárselo se moriría- Aseguró el doctor encargado de la guardia
-No importa dénmelo por las buenas porque sino me lo llevo por la fuerza, ustedes no le han hecho nada por él
-Hemos hecho lo que hemos podido, pero el pequeño no responde su enfermedad es demasiado grave
-Pues, me lo dan o se mueren- Amenazaba con una arma de fuego que saco de entre sus ropas; los médicos se miraron y enseguida dijeron
-Se lo lleva bajo su responsabilidad-
.Claro, es lo que quiero, pero ajilense, lo voy a llevar donde si lo curarán, si lo dejo aquí se morirá sin lucha alguna.
Apenas unos días atrás, el enfermo había jugado con su cachorrito y este le mordió la mano derecha, poco a poco fue cambiando desde ser un niño sereno a la agresividad, falta de apetito, tendencia al sueño, enfadado y con intensos dolores de cabeza, salivación profusa y rechazando beber agua hasta hoy que se encuentra entre la vida y la muerte.
Poco tiempo después apareció la pareja, el padre lo traía en brazos y estaba envuelto en una cobija que lo tapaba de pies a cabeza. Se escuchaba un quejido de dolor que no cesaba. Abordaron en asiento trasero del auto y sobre los muslos de ambos extendieron al enfermito.
-Dele mi amigo, ya nos anda porque lo alivien-
-Señor aceleraré lo que más pueda.
Durante el traslado no dejaba de presentarse los episodios de agitación que consistían en contracturas , quejidos y gritos que se hacían evidentes ante luces y ruidos de los motores de autos y camiones que encontraban a esas horas de la madrugada. Fácilmente se dejaba ver que le lastimaban. después regresaba a su quejido habitual
-Piquele señor, tenemos que llegar a El Fuerte, de ahí iremos hasta el rancho El Realito donde atiende don Eufrasio el curandero; él nos lo va a salvar, pero usted ponga su parte, métale la pata al carro.
-Si señor, si vamos recio- Continuaba la incertidumbre dentro del taxi, el infante continuaba con las  convulsiones, gritos, quejidos y con abundante espuma por su boca, su madre intentaba calmarlo, le hablaba al oído y le sobaba su cabecita con su mano derecha.
Después de tres horas llegaron a la cabecera del municipio alteño del estado de Sinaloa, el conductos preguntó- ¿Pa' donde le damos?- Ya le dije que de aquí nos iremos hasta el rancho-Miró la aguja del marcador, estaba casi vacío el tanque de gasolina.
-Tenemos que recargar combustible, casi no tenemos. dijo el taxista
-¿ Ya no trai nada?- poquita
-Pues vámonos no esta lejos don Eufrasio-
¿Cuánto falta para llegar?
-Unos veinte kilómetros.- aseguró el ranchero
- No llegamos
-Pues ni modo, arrímese a la gasolinera y póngale
Los episodios de agitación se habían espaciado y cada vez eran menos intensos, el quejido era poco audible
 
-Ha que bueno, parece que el niño se durmió, siquiera para que descanse- Lo decía, el chofer con el propósito  de darles animo. Sobre todo porque ya estaba muy tenso por lo que pasaba en el asiento trasero. Avanzaban penosamente sobre la terracería que conduce hasta el Realito. En esos momentos el sierreño le levanta la cobija y revisa la cara del niño, notó inmediatamente la quietud del niño y se percató que ya no respiraba, le levanto una de las manos que cayó pesadamente ya que estaba sin tono, lo estrujo y le habló por su nombre; Remigio, Remigio, Remigio, háblame hijo- El niño no contestó.
- Cual se durmió, nuestro hijo ya se nos murió, no alcanzamos a darle las tomas que lo iban a sanar, píquele pa' atrás, vámonos pa´Caitime señor
 
                                                           Dr. Nicolás Avilés González

miércoles, 11 de septiembre de 2013

ARCO IRIS

 
 
 
 

                        
 Este espectáculo celestial se dejo ver el día 23 de agosto de 2013, fue algo especial y afortunadamente lo capté con el lente de mi cámara, se los comparto.

 
                                                Dr. Nicolás Avilés González

martes, 10 de septiembre de 2013

ÁRBOL MUERTO Y AVES

 
 
 
 

                          
Les comparto esta foto que capturé llegando a las 7.00 AM a la Facultad de Medicina estaba nublado, amenazando lluvia y la toma me pareció hermosa, nótese los pájaros posando en ese árbol muerto. Se hace click sobre la imagen puede agrandarla y ver los detalles
 
                                                  Dr. Nicolás Avilés González