A los 400 años de la muerte de Cervantes y a un poco más de que el mundo vio nacer a Don Quijote de la Mancha me asalta una duda, el cómo el autor escogió los perfiles psicológicos de los personajes centrales de su inmortal novela. Hay mucho de cotidianidad en ambos, esa que existe en todo lugar, en todas las epocas; es por eso que esta obra es eterna. el pueblo nunca muere
Desde luego que uso los contrarios, las antipodas entre el uno y el otro con el objetivo de conjugar sus personalidades y a través de estas conformar su mensaje. Ambos protagonistas representan claramente una postura en la existencia, cada quien un claro sentido de los que buscan; por lo que son complementarios en dicha pieza literaria
Sancho Panza, regordete, consentidor, bonachón, sin malicia, limpio de culpas, maleable, inculto, infantiloide, incapaz de pararse en sus propios pies, manejable, con escaso seso y por lo mismo con poca memoria. Apegado a los bienes materiales terrenales y con una clara compulsión por hacerce de ellos a como de lugar, tanto que ante la promesa de un "loco" abandonó su casa, su rustico trabajo , a su familia, pueblo de origen simplemente en aras de algo vago
Eso bastó para que decidiera irse de escudero de alguien que aunque extraordinario no dejaba de ser un psicotico con rasgos de genialidad. Ante esta promesa, enseguida ensilló el pollino y se hace al camino sin rumbo alguno, así como la cabeza de su amo lo que lo convenció fue lo siguiente "todo lo conseguido con mi brazo y los botines de guerra serán para tí Sancho, y cuando conquiste una insula la gobernaras"
A todas luces situación poco realizable, aunque había algo que le daba certidumbre en caso de no resultar lo prometido quedaban en prenda algunas pertenencias de Alonso Quijano en el Toboso; pero lo que importaba realmente al iluso era lo que estaba por llegar ya que Sancho sería el heredero de lo que conquistaría a través de las armas de su invencible amo.
Sancho toma un protector e inmediatamente le jura lealtad, acepta sin cortapisas estar bajo su tutela lo que lo convierte en un pupilo, sirviente y se somete al mando de su amo. la personalidad de este bonachon es compatible con la mayoría de las personas del mundo del medievo y del de hoy
Muchos somos dóciles, crédulos,bonachones, desmemoriados, con tendencia a doblegarnos al llamado del poderoso como lo hizo Sancho, ejemplos hay muchos de que doblamos la cerviz ante las diversas sociedades presentes y pasadas (Iglesia, Estado, dictadores) que al prometernos insulas (mejoria en los salarios, mejoria de la inflación, justicia, igualdad o vida eterna) caemos cautivados al istante como los roedores al encanto de la flauta de Hamelin, aunque muchas de las veces vayamos al holocausto, a la hoguera, a la desaparición forzada o simplemente condenados a ser sumisos como el jornalero de la Mancha
Lorenzo Quijano o Quijada que un tiempo despues de haber pérdido el juicio por leer hartos libros de caballeria andante se autodenominó "El caballero de la triste figura", para luego quedarse con el que lo conocerían hasta la eternidad "Don Quijote de la Mancha". Varón de poco peso, membrudo, de carnes escurridas sin grasa lo que indica que no deseaba acumular nada, ni siquiera eso en su cuerpo, al contrario de la anatomia de su escudero que revela las ganas de amasar, de estar en el suelo, de ejercer más peso para no flotar, para no elevarse.
Don Quijote largirucho, desgarbado, con escasa importancia por su corporalidad, poniendo siempre su mayor importancia en lo eterno como el alma (viejo precepto de la dualidad), donde el fisico es simple vehículo, templo de lo puro, de la vida en si, del halito, de lo eterno; el alma, que al morir el cuerpo abandonará la materia para emigrar a la vida eterna, lo que queda abajo es impuro, sin importancia alguna..
Don Quijote despreciaba al cuerpo ya que a veces no lo alimentaba, el máximo interes era fortalecer el espíritu. en cambio Sancho devoraba lo que escasamente caia en sus manos; fin último de los mundanos
El de la Mancha tenía su mirada puesta hacia el infinito, hacia el amor, hacia lo intangible (Dulcinea ni siquiera existia y si era real nunca supo del amor que le profesaba el hidalgo), odiaba la injusticia viniera de aldeanos o de las autoridades. Deseaba bienestar e igualdad para todos. Viajaba ligero pero con su mente cargada de sabiduria, de buenos deseos de amor, de armonia; buscando siempre una utopía. El deseo de un "loco" alcanzar la paz, el respeto, la igualdad y la armonia entre los humanos
Mucho se ha hablado de que la maldad es inherente al hombre (sodoma y Gomorra) tanto que nuestro constructor se arrepintiò de habernos hecho y finalmente decidió destruirnos, borrarnos de la fas de la tierra mediante una inundación. Esta conducta totalitaria, de maldad inherente a lo humano ha llevado a la muerte a veinte millones de personas en la primera guerra mundial y cincuenta en la segunda. Ambas en un lapso no mayor de cincuenta años. Además de la de Corea, la de Viet- Nam, el ataque atómica de Hiroshima y Nagazaki, ambas borradas en minutos por la furia de la aviación norteamericana.
Amén de las múltiples confrontaciónes que hemos tenido previamente como las Cruzadas contra tierra santa y otra hacia Francia ordenada por el Vaticano con el fin de destruir al pueblo cátaro. La presencia de la Santa inquisición durante cuatro siglos en que persiguió, aterrorizó y asesinó a los libres pensadores acusandoles de herejes; entre otros a Nicolás Copernico, Galileo, Giordano Bruno. Ahora estas guerras sin sentido reaparcen con lo que se mantiene ardiendo el medio oriente
Esa realidad terrible de la maldad del ser humano es la que quería desterrar nuestro héroe; por lo que buscaba felones,abusivos mal nacidos para someterlos ente la furia de su espada, queria desfacer los estuertos provocados por estos truanes, además de liberar doncellas, erradicar el sufrimiento e injusticias. Quizá era un compulsivo inveterado o un esquizofrenico paranoide pero su tema era luchar contra la inequidad a consta de lo que fuera.
Murió como un simple mortal en su cama, no peleando con su espada en la mano encima de Rosinante, sin embargo creo que lo necesitamos.
Estos perfiles manejados de manera magistral por el Manco de Lepanto para construir su novela sirvieron para decirnos que la humanidad aún puede ser mejor. Es esta novela es un tratado de etica, moral para covertirnos en humanos. Finalmente, a pesar de los esfuerzos y de los buenos deseos de nuestro personaje, el mal continua, la humanidad se expresa a cada día unos contra otros, destruye ríos, mares; la naturaleza tiembla ante el mayor predador por excelencia.
Ahora más que nunca el hombre sigue siendo el lobo del hombre_ Es en estas epocas que necesitamos menos Sanchos, más quijotes, más caballeros de la triste figura, muchos "locos" que vengan a desfacer los millones de entuertos que padecemos diariamente como humanidad.
Dr. Nicolás Avilés González
Sancho toma un protector e inmediatamente le jura lealtad, acepta sin cortapisas estar bajo su tutela lo que lo convierte en un pupilo, sirviente y se somete al mando de su amo. la personalidad de este bonachon es compatible con la mayoría de las personas del mundo del medievo y del de hoy
Muchos somos dóciles, crédulos,bonachones, desmemoriados, con tendencia a doblegarnos al llamado del poderoso como lo hizo Sancho, ejemplos hay muchos de que doblamos la cerviz ante las diversas sociedades presentes y pasadas (Iglesia, Estado, dictadores) que al prometernos insulas (mejoria en los salarios, mejoria de la inflación, justicia, igualdad o vida eterna) caemos cautivados al istante como los roedores al encanto de la flauta de Hamelin, aunque muchas de las veces vayamos al holocausto, a la hoguera, a la desaparición forzada o simplemente condenados a ser sumisos como el jornalero de la Mancha
Lorenzo Quijano o Quijada que un tiempo despues de haber pérdido el juicio por leer hartos libros de caballeria andante se autodenominó "El caballero de la triste figura", para luego quedarse con el que lo conocerían hasta la eternidad "Don Quijote de la Mancha". Varón de poco peso, membrudo, de carnes escurridas sin grasa lo que indica que no deseaba acumular nada, ni siquiera eso en su cuerpo, al contrario de la anatomia de su escudero que revela las ganas de amasar, de estar en el suelo, de ejercer más peso para no flotar, para no elevarse.
Don Quijote largirucho, desgarbado, con escasa importancia por su corporalidad, poniendo siempre su mayor importancia en lo eterno como el alma (viejo precepto de la dualidad), donde el fisico es simple vehículo, templo de lo puro, de la vida en si, del halito, de lo eterno; el alma, que al morir el cuerpo abandonará la materia para emigrar a la vida eterna, lo que queda abajo es impuro, sin importancia alguna..
Don Quijote despreciaba al cuerpo ya que a veces no lo alimentaba, el máximo interes era fortalecer el espíritu. en cambio Sancho devoraba lo que escasamente caia en sus manos; fin último de los mundanos
El de la Mancha tenía su mirada puesta hacia el infinito, hacia el amor, hacia lo intangible (Dulcinea ni siquiera existia y si era real nunca supo del amor que le profesaba el hidalgo), odiaba la injusticia viniera de aldeanos o de las autoridades. Deseaba bienestar e igualdad para todos. Viajaba ligero pero con su mente cargada de sabiduria, de buenos deseos de amor, de armonia; buscando siempre una utopía. El deseo de un "loco" alcanzar la paz, el respeto, la igualdad y la armonia entre los humanos
Mucho se ha hablado de que la maldad es inherente al hombre (sodoma y Gomorra) tanto que nuestro constructor se arrepintiò de habernos hecho y finalmente decidió destruirnos, borrarnos de la fas de la tierra mediante una inundación. Esta conducta totalitaria, de maldad inherente a lo humano ha llevado a la muerte a veinte millones de personas en la primera guerra mundial y cincuenta en la segunda. Ambas en un lapso no mayor de cincuenta años. Además de la de Corea, la de Viet- Nam, el ataque atómica de Hiroshima y Nagazaki, ambas borradas en minutos por la furia de la aviación norteamericana.
Amén de las múltiples confrontaciónes que hemos tenido previamente como las Cruzadas contra tierra santa y otra hacia Francia ordenada por el Vaticano con el fin de destruir al pueblo cátaro. La presencia de la Santa inquisición durante cuatro siglos en que persiguió, aterrorizó y asesinó a los libres pensadores acusandoles de herejes; entre otros a Nicolás Copernico, Galileo, Giordano Bruno. Ahora estas guerras sin sentido reaparcen con lo que se mantiene ardiendo el medio oriente
Esa realidad terrible de la maldad del ser humano es la que quería desterrar nuestro héroe; por lo que buscaba felones,abusivos mal nacidos para someterlos ente la furia de su espada, queria desfacer los estuertos provocados por estos truanes, además de liberar doncellas, erradicar el sufrimiento e injusticias. Quizá era un compulsivo inveterado o un esquizofrenico paranoide pero su tema era luchar contra la inequidad a consta de lo que fuera.
Murió como un simple mortal en su cama, no peleando con su espada en la mano encima de Rosinante, sin embargo creo que lo necesitamos.
Estos perfiles manejados de manera magistral por el Manco de Lepanto para construir su novela sirvieron para decirnos que la humanidad aún puede ser mejor. Es esta novela es un tratado de etica, moral para covertirnos en humanos. Finalmente, a pesar de los esfuerzos y de los buenos deseos de nuestro personaje, el mal continua, la humanidad se expresa a cada día unos contra otros, destruye ríos, mares; la naturaleza tiembla ante el mayor predador por excelencia.
Ahora más que nunca el hombre sigue siendo el lobo del hombre_ Es en estas epocas que necesitamos menos Sanchos, más quijotes, más caballeros de la triste figura, muchos "locos" que vengan a desfacer los millones de entuertos que padecemos diariamente como humanidad.
Dr. Nicolás Avilés González